El colesterol es una sustancia fundamental para el organismo y está presente en todas sus células.
Gran parte de este se produce en el hígado, aunque también se puede consumir con la alimentación.
El hígado lo envía a las distintas células a través de la sangre, gracias a la ayuda de algunas sustancias denominadas «LDL», que, de estar presentes en cantidades excesivas, tienden a depositarse en las paredes de los vasos sanguíneos y formar las placas ateroscleróticas (ateromas), lesiones que obstruyen y endurecen las arterias.
Para prevenir este trastorno es conveniente mantener los niveles de colesterol en la sangre dentro de los límites aceptables.