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Próstata
Trastornos de la próstata
Son diversos los trastornos que afectan a la próstata, una glándula accesoria del sistema reproductor masculino.
La próstata cambia en las distintas edades de la vida, también bajo la influencia de los andrógenos (hormonas masculinas).
Los trastornos más habituales de la próstata son la Hiperplasia prostática benigna y la Prostatitis en sus diversas formas.
Estos trastornos provocan síntomas más o menos intensos o molestos (STUI) y tienen una frecuencia elevada en la población masculina.
Causas de los trastornos de la próstata
Las causas de los diversos trastornos de la próstata son variadas.
Naturalmente, en el caso de la hiperplasia prostática benigna, tienen un papel importante las transformaciones de la estructura de la próstata que se producen a medida que el hombre envejece y que están causadas por numerosos factores.
Las prostatitis, en cambio, son más típicas de una edad más joven y pueden surgir espontáneamente (en este caso no se consigue reconocer un factor desencadenante preciso) o a consecuencia de la colocación de un catéter o a causa de otra enfermedad del sistema genitourinario masculino.
Síntomas
Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) en la hiperplasia prostática benigna (HPB)
Los STUI son una serie de síntomas de las vías urinarias inferiores, que pueden manifestarse a cualquier edad.
Pueden ser causados por varios tipos de enfermedades del aparato urinario y tienen un impacto negativo en la calidad de la vida de quien los padece.
Los principales STUI asociados a la hiperplasia prostática benigna son:
- Micciones frecuentes de día y de noche
- Urgencia de orinar
- Goteo de orina tras la micción
- Dificultad para iniciar la micción y chorro de orina débil o discontinuo
- Sensación de no conseguir vaciar la vejiga y tensión en la región púbica
Síntomas de prostatitis
Según el tipo de prostatitis, los síntomas pueden variar; los más comunes son:
- Dolor o ardor al orinar (disuria)
- Dificultad para orinar y chorro débil, goteo o esfuerzo para iniciar a orinar
- Micciones frecuentes sobre todo por la noche
- Dolor en la pelvis (la parte más baja de la cavidad abdominal), en el perineo (el espacio anatómico entre el ano y los testículos) y en la parte baja de la espalda
- Dolor o molestia en el pene o en los testículos
- Dolor al eyacular
- Síntomas parecidos a los de la gripe, como escalofríos, fiebre, dolores musculares (en las prostatitis bacterianas)
Complicaciones
Complicaciones de la hiperplasia prostática y trastornos de la próstata
La próstata, al agrandarse cada vez más en la hiperplasia prostática benigna, provoca una obstrucción de la uretra, lo que hace aumentar la cantidad de orina estancada en la vejiga.
En algunos hombres los trastornos pueden empeorar hasta provocar la imposibilidad de orinar, con necesidad de un catéter o una intervención para reducir el volumen de la próstata.
Es posible también la incontinencia urinaria (es decir, la expulsión involuntaria de orina).
Otros trastornos pueden ser: infecciones de las vías urinarias, en ocasiones recurrentes; cálculos de la vejiga; alteración de la musculatura de la vejiga; daños renales.
Complicaciones de las prostatitis
Las prostatitis pueden provocar complicaciones a veces bastante graves, como la bacteriemia (paso de bacterias a la sangre que puede causar una infección generalizada); el absceso prostático (es decir, la formación de una acumulación de pus en el interior del tejido de la próstata); la epididimitis, es decir, la inflamación del epidídimo (un pequeño órgano alargado apoyado en la parte posterior del testículo); y en la prostatitis crónica, alteraciones del secreto prostático y del líquido seminal.
Prevención de los trastornos de la próstata
Actualmente no es posible una verdadera prevención “primaria” de los problemas de la próstata, es decir, no se consigue evitar que la glándula enferme; no obstante, se puede procurar que los trastornos sean tratados con prontitud y de manera eficaz. Es mejor, por tanto, consultar rápidamente con el médico si se tienen incluso trastornos mínimos al orinar u otros síntomas que hagan pensar en la hiperplasia prostática benigna o la prostatitis.
Todo ello ayudará también a identificar con mayor precocidad el tumor de próstata, un problema en el cual el diagnóstico precoz puede significar una curación completa de la enfermedad.
La Sociedad Italiana de Urología (SIU) recomienda una buena alimentación para favorecer la salud de la próstata.
Info
Los factores que pueden dar lugar al desarrollo de la hiperplasia prostática benigna (HPB)
Existen varios factores que influyen en el desarrollo de la hiperplasia prostática benigna.
El envejecimiento junto con alteraciones hormonales y cambios en el equilibrio de los distintos factores de crecimiento del tejido prostático provocan una alteración de la estructura de la próstata con consiguiente inflamación local y producción de radicales libres (sustancias que, de producirse en exceso, causan daños).
Los procesos de reparación y de remodelación de la glándula pueden dar lugar a un crecimiento excesivo de los tejidos prostáticos y mantener activa la inflamación, creando una necesidad mayor de oxígeno en los tejidos de la próstata y alteraciones del desarrollo y del funcionamiento de la microcirculación (los vasos sanguíneos más pequeños).
El daño se agrava por las infecciones que pueden aparecer.
Importancia de la inflamación local en la hiperplasia prostática benigna (HPB)
En la próstata de un 77 % de los pacientes con HPB hay un infiltrado inflamatorio crónico (presencia de numerosas células del sistema inmunitario, de sustancias inflamatorias como las citocinas, y de otros signos típicos de inflamación).
Cuanto mayor sea la inflamación crónica, más grande será el volumen de la próstata y más intensos los síntomas (STUI).
Cuando se inflama la próstata, el daño de la HPB avanza más rápidamente y es más probable que se presente una mayor retención urinaria.
La inflamación, además, reduce el efecto de la terapia.
Algunas sustancias naturales complejas podrían ser útiles para reducir la inflamación desde las primeras fases de la enfermedad.
Utilidad de una intervención antiinflamatoria en las primeras fases de la enfermedad
Muchos estudios han demostrado que la inflamación está presente desde las primeras fases de la hiperplasia prostática benigna y según los especialistas de la Sociedad Italiana de Urología podría existir un momento, al principio del desarrollo de la enfermedad, en el que un tratamiento con determinadas sustancias antiinflamatorias de origen natural puede retrasar el desarrollo del daño y facilitar la respuesta de los tejidos de la próstata a los medicamentos convencionales.
Frecuencia de los trastornos de la próstata
Según la SIU (Sociedad Italiana de Urología) (Datos españoles?), en Italia más de la mitad de los hombres (53 %) tiene problemas de próstata, considerando la hiperplasia prostática benigna, la prostatitis y el cáncer de próstata.
También tienen una frecuencia relevante los trastornos sexuales (15,5 % disfunción eréctil, 7,5 % eyaculación precoz y 7,6 % reducción de la libido) y las enfermedades testiculares.
La frecuencia de los trastornos de la próstata aumenta al aumentar la edad.
Los padece un 20 % de los hombres en torno a los 40 años, el 50-60 % a los 60 años y el 80-90 % a los 70-80 años.
