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Depresión y ansiedad
Problema
La depresión es un trastorno del humor.
En algunos casos se manifiesta con alteraciones del estado de ánimo leves, ocasionales y breves, que no influyen sobre el funcionamiento de la persona, mientras que, en otros, la tristeza, el desaliento y la pérdida de energía perduran, pueden ser intensos y graves y alteran profundamente la calidad de vida de quien la padece.
Existen varios tipos de trastornos depresivos; en la siguiente lista se indican solo algunos de ellos:
- El trastorno depresivo menor (depresión menor)
- El trastorno depresivo mayor (depresión mayor)
- El trastorno distímico (distimia)
- trastorno afectivo estacional
TEl trastorno depresivo subumbral (los síntomas no son lo suficientemente intensos para que el médico pueda diagnosticar una depresión, pero puede ser la fase inicial de una depresión verdadera)
Causas de la depresión
No existe una sola causa origen de la depresión; este trastorno puede surgir a raíz de una variedad de motivos y tiene numerosos factores desencadenantes.
Para muchas personas la causa puede ser un hecho doloroso o estresante: un luto, el divorcio, la pérdida del trabajo o preocupaciones económicas, y a menudo coinciden una o varias causas.
Por ejemplo, si se es débil y el estado de ánimo se encuentra alterado debido a una enfermedad y se produce un episodio traumático, se puede llegar fácilmente a la depresión.
Las personas enfermas a veces dicen haber entrado en «un espiral descendente».
Esto puede ocurrir cuando ya estamos tristes por algo, y dejamos de salir o de encontrarnos con los amigos.
Esta situación empeora aún más el estado de ánimo y puede desencadenar la depresión.
La edad que avanza, sobre todo si se vive en condiciones económicas precarias, puede favorecer la depresión.
Síntomas de la depresión
Si se considera que se tiene una depresión es preciso «acudir al médico de inmediato», solo él podrá confirmar el diagnóstico y prescribir el tratamiento adecuado.
¿Cuándo sospechar que se sufre de depresión?
- Las personas deprimidas:
pierden el interés en las cosas que solían disfrutar; - se sienten tristes, abatidas, sin esperanza o irritables durante casi todo el día, casi todos los días;
Además, pueden:
- variaciones importantes en el apetito o el peso;
- dormir demasiado o demasiado poco;
- sentir cansancio y falta de energía;
- sentirse culpables aun sin motivo y perder el sentido de autoestima;
- olvidar las cosas o sentirse confundidas;
- moverse o hablar más lentamente de lo normal;
- sentirse nerviosas o incapaces de permanecer quietas;
- pensar a menudo en la muerte o el suicidio.
Factores de riesgo
La depresión es más frecuente en personas con los siguientes factores de riesgo:
- un historial personal de trastorno depresivo (haber sufrido antes de depresión) o familiar (parientes de primer grado que sufren de depresión);
- tendencia a preocuparse por las cosas de la vida de forma excesiva e insensata;
- baja autoestima;
- trastorno de ansiedad iniciado en la juventud;
- traumas durante la infancia o la edad adulta;
- hechos estresantes durante el año anterior a la depresión;
- pérdida de los padres u otros hechos estresantes durante la infancia;
- divorcio o problemas conyugales;
- nivel de instrucción bajo;
- uso excesivo de alcohol o uso de drogas.
Cómo prevenir la depresión
No existen datos ciertos sobre cuáles sean las intervenciones médicas más eficaces para prevenir la depresión.
Sin embargo, un estudio reciente ha demostrado que hacer ejercicio físico regular durante el tiempo libre ayuda a reducir la incidencia de la depresión.
Asimismo, niveles de ejercicio físico moderados o leves parecen tener un efecto benéfico en la prevención de la depresión.
Trastornos del humor y ansiedad en los niños
También los niños y los adolescentes pueden sufrir de trastornos del humor y de trastorno de ansiedad.
Los expertos afirman que la frecuencia de dichos trastornos en la infancia es más alta de lo que se cree.
Y en el caso de los niños, no siendo estos capaces a menudo de expresar exhaustivamente lo que sienten, realizar un diagnóstico preciso resulta muy difícil.
Los trastornos del humor en los adolescentes pueden conllevar el riesgo de trastorno de la ansiedad, conductas desviadas (comportamiento agresivo al volante, acciones contra las reglas) y uso indebido de sustancias (alcohol y droga).
Si el comportamiento de un niño o de un adolescente difiere en gran medida del habitual, se ve alterado de manera persistente y su estado de ánimo interfiere con las actividades de la vida cotidiana, con la relación con los padres y con los amigos, perturba las actividades escolares y aquellas que realiza en el tiempo libre, es recomendable consultar al médico.
Info
Estado de ánimo alterado
En los países industrializados la depresión afecta a un 5% de la población, y casi el 60% de los casos son casos nuevos.
Por este motivo la prevención del trastorno es tan importante como su tratamiento.
La depresión es más frecuente en las mujeres (5,1%) que en los hombres (3,6%) y la franja de edad más en riesgo es aquella comprendida entre los 25 y los 40 años.
La prevalencia de los trastornos bipolares entre la población general se estima en alrededor del 1% y afecta en igual medida a hombres y mujeres.
Gran parte de los trastornos bipolares empiezan con un episodio depresivo y solo sucesivamente manifiestan la polaridad maníaca.
Es muy importante prevenir las formas más serias de los trastornos del humor, para reducir el peso de estas enfermedades tanto en la persona afectada como en la sociedad.
¿Qué son los trastornos del humor o estado de ánimo?
Por «trastornos del humor» se entiende una categoría de trastornos mentales que incluyen la depresión y los trastornos bipolares.
Los trastornos del humor representan un problema importante de salud pública y son bastante frecuentes.
Menos de un tercio de las personas que sufren trastornos del humor recibe tratamiento para el problema, si bien estas condiciones puedan provocar mucho sufrimiento en quien las padece, alterar las relaciones familiares y sociales y la capacidad de desempeñar las actividades cotidianas, y conllevar incluso comportamientos negativos como el uso indebido del alcohol y de sustancias estupefacientes y, en los casos más graves, el suicidio.
La mayoría de las personas que sufren de un trastorno del humor, con un tratamiento correcto pueden vivir una vida íntegra.
La frecuencia de los trastornos del estado de ánimo
En los países industrializados la depresión afecta a un 5% de la población, y casi el 60% de los casos son casos nuevos.
Por este motivo la prevención del trastorno es tan importante como su tratamiento.
La depresión es más frecuente en las mujeres (5,1%) que en los hombres (3,6%) y la franja de edad más en riesgo es aquella comprendida entre los 25 y los 40 años.
La prevalencia de los trastornos bipolares entre la población general se estima en alrededor del 1% y afecta en igual medida a hombres y mujeres.
Gran parte de los trastornos bipolares empiezan con un episodio depresivo y solo sucesivamente manifiestan la polaridad maníaca.
Es muy importante prevenir las formas más serias de los trastornos del humor, para reducir el peso de estas enfermedades tanto en la persona afectada como en la sociedad.
¿Qué es la depresión mayor?
Las personas enfermas de depresión mayor no solo sienten tristeza, sino que tienen un estado de ánimo verdaderamente deprimido; no sienten placer ni interés alguno en las actividades de la vida cotidiana y «necesitan ayuda médica con urgencia».
Para que el médico diagnostique un trastorno depresivo mayor, la persona debe presentar cinco o más de una serie de síntomas, entre los cuales al menos uno de los siguientes: falta de interés en lo que se solía disfrutar, sentirse triste, abatido, sin esperanza o irritable durante casi todo el día, casi todos los días, durante un período de «por lo menos dos semanas».
Además, se pueden tener problemas de sueño, de apetito, de concentración y de memoria, pérdida del sentido de autoestima, visión del futuro negativa y triste, deseo de «terminar con todo».
¿Qué es el baby blues?
Il “El «baby blues» o «maternity blues» (donde «blues» significa melancolía) es una alteración del humor que presenta el pico de intensidad unos 3 o 4 días después del parto y tiende a desaparecer al cabo de unos días; por lo general en los primeros 10-15 tras el parto.
Al parecer, sufren de él más del 70% de las madres.
La nueva madre tiene una sensación de melancolía, tristeza, irritabilidad e inquietud difícil de definir.
El trastorno se debe sobre todo a la caída repentina de los niveles hormonales tras el parto (reducción de los niveles de estrógenos y progesterona) y al cansancio tanto físico como mental que supone la labor de parto.
La depresión posparto
La depresión posparto o depresión puerperal es un trastorno del humor que empieza por lo general entre la 6.ª y la 12.ª semana tras el nacimiento del hijo y puede afectar del 7 al 12% de las nuevas madres.
En general, quien la padece se siente triste sin motivo, llora fácilmente, se siente irritable y ansiosa, tiene dificultad para concentrase y recordar, y cree no tener la capacidad de cumplir con las obligaciones que le esperan.
Este trastorno limita el vínculo afectivo entre la madre y el recién nacido y crea un apego inseguro del niño; un 67% de las madres deprimidas dice tener problemas de apego e interacción con el pequeño.
Se trata de un trastorno que no hay que descuidar; es recomendable hablar cuanto antes con la pareja y la familia y pedir ayuda al médico de confianza.
