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herpes
Qué es el herpes (infecciones del virus del herpes simple)
Es una infección causada por el virus del herpes simple tipo 1.
La transmisión del virus se realiza por contacto directo a través de la piel o la saliva, lo que provoca una infección primaria, que se manifiesta con pequeñas vesículas blanquecinas o rojizas llenas de suero que pueden afectar a los labios y a la mucosa oral, así como a la piel de las mejillas, la nariz y a los ojos.
Aunque desaparezcan estas manifestaciones clínicas, el virus permanece en el cuerpo durante toda la vida en estado inactivo y puede reactivarse en determinadas circunstancias, provocando infecciones recurrentes. Estos brotes se desarrollan en diferentes etapas.
La curación completa de las lesiones requiere entre 7 y 10 días.
Aproximadamente, el 70% de la población es portadora del virus.
Causas que favorecen las infecciones recidivantes de Herpesvirus
La causa de esta enfermedad es el Virus Herpes Simple tipo 1.
La infección por este virus es muy contagiosa y se transmite a través del contacto directo con las úlceras o, en ocasiones, incluso con el área infectada.
La primera infección (infección primaria), que por lo general se manifiesta en la boca durante la infancia, crea la oportunidad para la aparición de las siguientes.
Esto se debe a que, una vez que la primera infección se cura, el virus permanece de forma latente durante años en los ganglios nerviosos.
Factores como el estrés, periodos de inmunosupresión, fiebre alta y exposiciones sin protección a los rayos solares, pueden desencadenar la reactivación del virus. Esta activación da origen a la lesión inflamatoria con vesículas dolorosas y picor antes de volver al estado de latencia, del cual puede salir si se presenta un factor desencadenante.
Los síntomas del Herpes
Las infecciones recurrentes se desarrollan en diferentes etapas.
Los primeros síntomas son la sensación de hormigueo, quemazón y prurito en alguna zona concreta de los labios, las mejillas, la nariz y/o los ojos, en la que más adelante pueden aparecen vesículas rojas llenas de un líquido transparente.
Todas estas manifestaciones clínicas pueden ir acompañadas con una sensación de dolor y de malestar general.
Al cabo de algunos días, las vesículas acaban formando una costra.
Tratamiento del Herpes
Para el diagnóstico de la primera reinfección es suficiente con una visita al médico de familia.
Posteriormente, quien lo sufre sabe reconocer el problema por sí mismo y puede iniciar el tratamiento desde los primeros síntomas (primer estadio).
La resolución de la patología suele tener lugar de manera espontánea al cabo de 10 días, aunque en casos de especial gravedad puede ser necesario un tratamiento con fármacos antivirales en forma de crema para aplicación local o de comprimidos para tomar por vía oral.
También las aplicaciones con terapia láser pueden acelerar la curación y reducir notablemente la sensación de picor y quemazón que desencadena este tipo de manifestación.
Prevención de las infecciones por el Herpes Simple 1
La prevención primaria de las infecciones por el virus del Herpes Simple 1 se realiza respetando las principales normas higiénicas si se tiene conocimiento de la capacidad de contagio propia o ajena.
Es necesario evitar compartir utensilios, toallas, cubiertos, cepillos de dientes o dentífrico y limitar las efusiones y el contacto con niños y adultos, incluso en el primer estadio, es decir, en la fase en la que sólo se percibe una sensación de hormigueo o quemazón.
Las infecciones por el virus del Herpes Simple 1 en los niños
La primera infección herpética de la boca (gingivoestomatitis herpética) se observa con mayor frecuencia en la infancia, en especial durante los tres primeros años de vida.
Las lesiones se presentan en forma de ampollas que ulceran y pueden estar presentes sobre toda la mucosa oral: lengua, encías, mejillas, labios y cutis circundante.
El niño se queja de un dolor intenso, tiene una salivación abundante, no quiere alimentarse y a menudo rechaza también los líquidos; puede tener fiebre, incluso muy elevada (la cual puede preceder en 48 horas a las lesiones orales).
Una vez que han entrado en contacto por primera vez con el virus, también los niños, a consecuencia de otras enfermedades infecciosas, fiebre o exposición no protegida a los rayos solares, pueden sufrir como los adultos infecciones recurrentes.
