El magnesio se encuentra en alimentos y bebidas de origen vegetal y animal. Las verduras de hoja verde como las espinacas, las legumbres, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales también son buenas fuentes de magnesio. En general, los alimentos que contienen fibra dietética aportan magnesio. Ciertos tipos de procesado de los alimentos, como el refinado de los cereales para eliminar el germen y el salvado, ricos en nutrientes, reducen sustancialmente el contenido de magnesio. Esto, especialmente en personas que siguen dietas muy ricas en alimentosprocesados (es decir, que pasan por diversos procesos de elaboración), podría provocar una deficiencia leve pero crónica de magnesio.