La hipocloremia, representa una deficiencia de cloro en los fluidos extracelulares. Los niveles séricos de cloro descienden cuando disminuye la ingesta o la absorción de cloro o cuando aumenta la pérdida de cloro. La hipocloremia puede estar causada por varios factores, por ejemplo: por la pérdida de líquidos que se produce por vómitos prolongados, diarrea y sudoración excesiva; por el drenaje nasogástrico; o por la toma de ciertos medicamentos (algunos tipos de diuréticos), bicarbonato, corticosteroides, laxantes, etc. Las enfermedades renales que afectan a la capacidad de los riñones para reabsorber iones de cloro pueden contribuir a la hipocloremia. Muchas otras afecciones médicas graves pueden estar asociadas a la hipocloremia. La hipocloremia puede manifestarse con síntomas como debilidad muscular, calambres y alcalosis metabólica (una afección en la que el pH de la sangre es elevado debido a un exceso de bicarbonato o a una pérdida de ácido). La deficiencia de cloruro en la dieta es poco frecuente en los países en los que la dieta media es rica en alimentos procesados.