La glucemia es el valor del contenido de glucosa (azúcar) en la sangre.
La glucosa es la fuente de energía más importante para nuestro organismo.
Los valores de la glucemia no son constantes, sino que pueden variar dependiendo de si se está o no en ayunas o de cuánto y qué se ha comido.
La glucemia es muy baja cuando se está en ayunas (antes de desayunar) y alcanza su valor más alto una hora o una hora y media después de comer (pico glucémico).
Para controlar los niveles de glucemia después de las comidas y tener picos glucémicos controlados puede resultar útil seleccionar los alimentos que se consumen desde el punto de vista del índice glucémico; es decir, su capacidad de aumentar la glucemia.