Cuidar del medioambiente en casa

La alimentación es una de las actividades humanas con un mayor impacto ambiental, ya que afecta en toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el procesamiento y la distribución. Además, actividades como las industriales, ganadería, prácticas agrícolas no sostenibles basadas en sustancias químicas, el tráfico automovilístico, y la mala gestión y eliminación de los residuos que producimos diariamente, liberan sustancias en el aire, agua o suelo, que se acumulan en los alimentos que consumimos y finalmente llegan a nuestro organismo. Es por ello, que nuestras elecciones de vida individuales al final acaban influyendo tanto en el medioambiente como en nuestra salud.

Cambios en nuestros hábitos individuales pueden hacer del mundo un lugar mucho más saludable para vivir:

• Evita el desperdicio alimentario. Si consumimos solo lo que necesitamos reducimos el exceso de producción y ayudamos a mantenernos saludables. Una buena recomendación es la de planificar tus menús para toda la semana, de esta manera evitarás realizar compras impulsivas, y a veces innecesarias. También puedes compartir la comida en familia eligiendo las porciones más adecuadas para cada uno y aprovechar el máximo de partes posibles de los alimentos para minimizar los desechos.Tal y como se ha comentado anteriormente, en caso de que se produzcan restos, es importante descartarlos en los contenedores de materia orgánica.

• Evita envasar alimentos cuando no es necesario, especialmente cuando los envasados están hechos de materiales no reciclables. Una buena alternativa son los productos a granel, ya que disminuyen el impacto del envasado, pero acostumbran a tener caducidades más cortas, por lo que deben conservarse de forma adecuada para evitar problemas.

• Consume alimentación ecológica y de proximidad.Los productos ecológicos cuidan el medioambiente porque en su producción no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes. Presta siempre atención a las etiquetas de los alimentos y opta preferiblemente por el consumo de alimento de temporada, preferentemente biológicos. También es importante evitar los alimentos trasportados por avión, como algunas frutas tropicales o productos delicados, ya que el transporte implica una gran huella de carbono.

• Opta por una alimentación saludable. La alimentación saludable es aquella que en las cantidades adecuadas y suficientes aporta nutrientes esenciales y energía para cubrir las necesidades nutricionales de cada persona y prevenir enfermedades. Las dietas saludables tienen una ingesta calórica óptima y consisten principalmente en una diversidad de alimentos de origen vegetal, bajas cantidades de alimentos de origen animal, y cantidades limitadas de granos refinados, alimentos altamente procesados y azúcares añadidos.

• Consume más frutas y verduras de temporada, de proximidad y ecológicas. Las frutas y verduras son buenas para nuestra salud y la mayoría tienen un bajo impacto ambiental. El consumo de zumos de frutas no puede ser un sustituto de las frutas enteras.Las patatas generalmente de separan del grupo de hortalizas y frutas, ya que son tubérculos y tienen diferentes propiedades nutricionales. Aunque las patatas son unos de los alimentos con menor impacto ambiental, se recomienda un consumo moderado, priorizando el consumo de cereales de grano entero y legumbres como fuentes de hidratos de carbono de digestión lenta.

• Modera el consumo de carne roja y procesada. Nuestro consumo de alimentos de origen animal, especialmente la carne y los derivados cárnicos está por encima de las recomendaciones nutricionales, de hecho, la producción de carne de vaca y de cordero supone un gran impacto en el medioambiente. Las dietas vegetarianas han demostrado ser las que tienen un menor impacto, aunque un consumo moderado de proteínas de origen animal es compatible con una dieta dentro de los límites, incluyendo fuentes de proteínas de origen animal como pescado, huevos, lácteos y carne, mayoritariamente de ave y conejo. Entre los alimentos proteicos de origen vegetal, las legumbres son las que tienen menor impacto, y además son asequibles.Es importante consumir carne de calidad y optar por aquellas que procedan de producciones extensivas, ya que aprovechan eficientemente los recursos del territorio y presentan una huella de carbono más baja que la cría intensiva.  Por otro lado, aquellos que elijan una dieta vegetariana o vegana es importante combinar las diferentes fuentes de proteínas de origen vegetal para garantizar que se cumplan los requisitos nutricionales.

• Opta por alimentos que tengan un impacto ambiental bajo. Tal y como hemos comentado, las verduras y frutas son una excelente opción, así como las legumbres. También tienen un impacto ambiental bajo los cereales y los huevos. La leche y los productos lácteos tienen un elevado impacto, por lo que se recomienda reducir el número de raciones diarias si ya se consumen otros alimentos de origen animal. Por motivos de bienestar animal, se recomienda el consumo de huevos procedentes de gallinas criadas en libertad, así como de carne y lácteos de ganaderías donde la cría de animales cumpla con los estándares de bienestar animal.

• Disminuye el consumo de azúcar, grasas saturadas, sal y ultraprocesados. Limitar los tentempiés en alimentos bajos en nutrientes y densos en energía. Muchos alimentos procesados utilizan grasas vegetales no saludables para su elaboración. Además, estos alimentos suelen incluir elevadas cantidades de sal y azúcar.

• Utiliza técnicas de cocinado saludables y electrodomésticos con bajo impacto ambiental, siempre que sea posible, como el microondas o la olla a presión, frente a los que requieren más energía.

• Apostar por el comercio justo y así favorecer la sostenibilidad social y económica en los países productores. Además, intenta comprar siempre que sea posible en locales de cercanía, como mercados locales, grupos de consumo, asociaciones, cooperativas y en tiendas y mercados de barrio.

En definitiva, incorporar prácticas sostenibles y responsables en nuestros hábitos alimentarios y nuestras decisiones ayudará a beneficiarnos de nuestra salud y a reducir nuestra huella ambiental en el medioambiente.