El agarre incorrecto del bebé al pecho puede causar lesiones en los pezones o el vaciado incompleto del seno, con el riesgo de provocar obstrucción mamaria, grietas y mastitis.
Para prevenir las grietas y la obstrucción mamaria, la boca del niño tiene que ocupar una buena parte de la areola y no solo el pezón.
En la figura se muestra la manera correcta de agarre al pecho.