La placa bacteriana está formada por una aglomeración de gérmenes que se adhieren a la superficie del diente.
Provocan daños al diente y a los tejidos que lo rodean.
La placa que se forma en la superficie del diente por fuera del margen de la encía provoca caries dentales, y la que se forma bajo la encía causa gingivitis, periodontitis y abscesos periodontales.