El desfase horario es un problema que aparece cuando se viaja a través de al menos dos zonas horarias diferentes y es necesario adaptarse rápidamente a un nuevo ciclo de luz-oscuridad.
Los ritmos circadianos alterados causan dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche, despertares muy tempranos en la mañana y somnolencia durante el día.
En general, este problema se supera en 2 o 3 días, pero puede demorarse entre 7 y 10 días cuando se viaja hacia el Este y cuando la diferencia de tiempo es alta (8 a 12 hora.