El corazón es el músculo más importante de nuestro cuerpo: trabaja las 24 horas del día y se contrae incesantemente bombeando la sangre a través de los vasos sanguíneos y asegurando el suministro de oxígeno a todas nuestras células.

En un día, realiza unos 100 000 latidos y bombea aproximadamente 8 o 9 mil litros de sangre.

Trabaja sin interrupción, pero con ritmos variables según la demanda del organismo; es decir, bombea más cuando realizamos un esfuerzo, y reduce el ritmo cuando nos relajamos.

El corazón necesita recibir oxígeno en abundancia para poder realizar su trabajo sin parar, por lo que la salud de las arterias coronarias es fundamental para la salud tanto del corazón como del organismo entero.