La inflamación y la hinchazón de la encía provocadas por la placa bacteriana y el tártaro conllevan el aumento del espacio entre el diente y la encía (surco gingival), un canal estrecho con una profundidad de 1-3 cm a los lados del diente.

Cuando este espacio se ahonda, se forma la bolsa periodontal, dentro de la cual se puede formar una mayor cantidad de placa y tártaro, los cuales, a su vez, la hacen más profunda.

Las bacterias que se anidan en las bolsas periodontales producen sustancias tóxicas que destruyen las células que reproducen el hueso.