Los recién nacidos tienen un porcentaje mucho más alto de sueño REM (50 %) con respecto a los niños de 3 años, a los adolescentes y a los adultos.
Se cree que esta mayor cantidad de sueño REM es útil en el niño pequeño para el desarrollo de habilidades y conocimientos.
Las fases del sueño 3 y 4 (profundo) van disminuyendo con el paso de los años, y el sueño se hace más ligero.
Sin embargo, la necesidad de dormir un determinado número de horas no disminuye.
Algunos fármacos, como las benzodiazepinas, alteran la estructura del sueño.