La nariz tapada, el dolor de garganta y la tos son síntomas muy molestos que intentamos aliviar a como dé lugar, incluso a veces con tratamientos que pueden provocar problemas (p. ej., vasoconstrictores).
Si damos una mirada más atenta, sin embargo, estos síntomas son consecuencia de algo que nos es de utilidad; es decir, de los mecanismos de defensa con los que las vías respiratorias nos protegen contra las agresiones de los agentes externos.
En vista de que la vía respiratoria es una sola, se pueden presentar complicaciones incluso serias en las vías respiratorias inferiores.
Es indispensable cuidar las vías respiratorias superiores para que todo el sistema esté bien.